Terapia de Pareja
Cuando la relación cambia, duele o se bloquea… pedir ayuda puede marcar la diferencia
Todas las parejas atraviesan momentos difíciles. Diferencias en la comunicación, en las necesidades emocionales o en la manera de afrontar los conflictos pueden generar distancia, frustración o desgaste.
La terapia de pareja no es solo “para los que están a punto de romper”, sino un espacio seguro para reencontrarse, comprenderse y tomar decisiones más conscientes, ya sea para reconstruir el vínculo o para separarse con el menor daño posible.
Trabajo con cada pareja desde un enfoque adaptado a su etapa vital, su historia y sus necesidades.
¿Qué dificultades se trabajan?
- Problemas de comunicación o discusiones frecuentes
- Sensación de distancia, frialdad o falta de conexión emocional
- Desequilibrios en la carga mental, afectiva o doméstica
- Crisis de pareja tras cambios vitales (maternidad, jubilación, mudanzas…)
- Falta de deseo o problemas de intimidad
- Celos, inseguridades o desconfianzInfidelidades y rupturas de confianza
- Decisiones importantes que generan conflicto (tener hijos, mudarse, cuidar mayores, separarse…)
- Procesos de separación consciente
Enfoques según el ciclo vital de la pareja:
Parejas con hijos menores
La crianza es una etapa tan exigente como transformadora. Muchas parejas se ven desbordadas por la falta de tiempo, el cansancio, los desacuerdos en la educación o la pérdida de espacio íntimo.
En terapia, abordamos:
- Cómo comunicar necesidades sin generar reproches
- Reparto de tareas y gestión de la carga mental
- Reconexión emocional tras la llegada de los hijos
- Acompañamiento en conflictos relacionados con la educación o la implicación parental
- Revisión de expectativas de cada uno/a en esta nueva etapa
Parejas sin hijos
Cuando no hay hijos en común, el vínculo suele girar más en torno al proyecto de vida, los valores compartidos y la conexión emocional.
En terapia, trabajamos:
- Conflictos de convivencia o diferencias de ritmo
- Expectativas sobre el futuro juntos
- Sensación de estancamiento o distancia emocional
- Dificultades para comprometerse o decidir si avanzar
- Problemas de confianza, celos o autonomía personal
Parejas con hijos ya emancipados
La marcha de los hijos puede reabrir heridas, hacer visibles vacíos o incluso poner en cuestión el sentido de la relación.
En terapia, abordamos:
- Reajuste de la identidad como pareja tras la etapa de crianza
- Reconexión afectiva o sexual
- Afrontamiento del “nido vacío” y nuevos proyectos compartidos
- Duelo por el tiempo pasado o por cambios en la dinámica relacional
- Toma de decisiones sobre el futuro: continuar, reinventarse o separarse
Datos relevantes sobre relaciones de pareja:
- Más del 50% de las rupturas podrían evitarse con intervención profesional a tiempo
- Las parejas esperan una media de 6 años desde que surgen los problemas hasta pedir ayuda (John Gottman)
- La terapia de pareja mejora la comunicación, la empatía y la capacidad de resolución de conflictos en un 70% de los casos
- La presencia de hijos menores aumenta el estrés en la pareja, especialmente si no hay corresponsabilidad ni espacios personales
Opiniones de los clientes:
“Desde que nació nuestra hija, discutíamos por todo. La terapia nos ayudó a escucharnos de verdad y recuperar el equipo que éramos.”
— Sandra y Luis, 38 y 41 años
“Teníamos muchas dudas sobre si seguir juntos. En terapia pudimos hablar con respeto y tomar una decisión sin hacernos daño.”
— Nuria y Javier, 34 y 36 años
“Cuando nuestros hijos se fueron de casa, nos dimos cuenta de que apenas hablábamos. Gracias a la terapia, redescubrimos lo que nos unía.”
— Carmen y Alberto, 58 y 61 años