¿Qué es el Apego?

El apego es la vinculación afectiva que empezamos a establecer con nuestra figura de cuidado (madre, abuela, tia, tio, figura adoptiva…). La principal función de esta figura de apego o figura de cuidado es garantizar la supervivencia del bebe mediante el cuidado físicoemocional y de nuestra personalidad.
En ocasiones, se puede recibir más o menos cuidado físico y/o emocional
lo que tendrá consecuencias durante el desarrollo de la infancia,
adolescencia y por supuesto adultez. Apego es vinculación.

Bowlby definía el apego como ” la necesidad de establecer vínculos significativos es innata en el ser humano y que no se adquiere durante el desarrollo ni como un derivado de otras necesidades sino que es una necesidad constitutiva del ser humano y por tanto requiere de una satisfacción primaria. Conseguir este vínculo guía todo el posterior desarrollo”

¿Por qué es útil y Necesario que Conozcas tu Tipo de Apego?

La primera relación que experimentamos es el vínculo con nuestra madre. La idea de relación que construimos depende de este momento. No es lo mismo que el bebé se acostumbre al cuidado emocional y físico de manera estable que de forma intermitente, ausente, o incluso al rechazo.

De esta manera las personas desarrollamos diferentes tipos de apego: apego seguro, apego evitativo, apego ambivalente o apego desorganizado.

Es fundamental conocer el tipo de apego aprendido porque cuando somos adultos los volvemos a replicar.

¿Cómo te Relacionas Con tu Entorno Según tu Estilo de Apego?

La relación con tu entorno depende de tu tipo de apego.

Según el tipo de apego tendremos una manera de funcionar con el entorno. Especialmente con los más allegados, porque recordemos que el apego es vinculación.

Esta manera de funcionar corresponde a patrones aprendidos de manera inconsciente. En el momento que las trabajamos salen a la conciencia. No es lo mismo dejarse llevar por las emociones que detectar y poner nombre a las emociones que sentimos.

Las respuestas que emitimos de manera inconsciente y que por tanto nos “controlan” pueden resultar adaptativas. Pero en otro momento de nuestra vida pueden volverse desadaptativas. Esta desadaptación, se experimenta desde el malestar emocional.

Por ello, es importante que conozcamos nuestro estilo de apego. Conocerlo, nos ayuda a  tomar conciencia del patrón que aprendimos en la infancia e incluso me atrevería a decir desde más atrás.

Por tanto el tipo de apego,  guiará nuestra manera de relacionarnos con las personas y guiará la manera de mantener relaciones especialmente con las personas más cercanas.

¿Cómo tratar el apego en terapia?

El proceso de intervención comienza con la evaluación mediante la recogida de información. Según el motivo de demanda, se procede a la aplicación de cuestionarios para evaluar el tipo de apego adquirido y poco a poco aumentar la conciencia de su patrón de funcionamiento. A través de la relación terapeuta-paciente se establece un vínculo seguro donde la persona pueda experimentar una nueva forma de estar, pensar y sentir. 

La manera en la que el paciente se vincula con el terapeuta proporciona mucha información sobre el tipo de apego del paciente. A través del análisis de situación se dotará a la personas de herramientas, según su estilo de apego para el aprendizaje de nuevos patrones de conducta y habilidades de comunicación.

Sígueme en redes sociales

Sígueme en redes sociales

Victoria del Mazo Psicología

Contacta conmigo

Victoria del Mazo Psicología